martes, 4 de diciembre de 2012

Nochebuenas asesinas


El título de la entrada es un poco tosco, pero vienen los adornos decembrinos y uno de ellos que no puede faltar es la flor de Nochebuena.
Hoy les presento dos mitos de la misma rama, nunca mejor dicho:

El primero es sencillo y sólo lo hago para aclarar que las hojas rojas del arbusto en cuestión no son pétalos, son brácteas. Las brácteas son hojas que no sirven a la planta para realizar la foto síntesis sino proteger el tallo de la flor u otras partes.

Existen varios tipos de Nochebuenas.


 El segundo, que quizás lo escucharon cuando pequeños, dice que las Nochebuenas son tóxicas para el consumo humano:

Pues bien. Resulta que el mito se originó en 1919 cuando el hijo de dos años de edad de un oficial del ejército de los Estados Unidos de América, que estaba de servicio en Hawái, murió de un envenenamiento y el causante, incorrectamente culpado, fue la una hoja de Nochebuena.
Fuera de tener un sabor amargo, las nochebuenas no son tóxicas. Después de la “intoxicación” de 1919 no ha habido otro caso en el que se pueda culpar a las navideñas plantitas.


Thom David, mercadólogo del rancho Paul Ecke en Encinitas, California, tiene una muy peculiar y sencilla forma de demostrar el mito en cuestión: Toma unas cuantas brácteas de la planta que tenga más cerca y se las come.

La variedad  Rehilete es una de las más buscadas.


La Euphorbia pulcherrima o Nochebuena, sufrió de la mala fama por otra razón. Algunas plantas del género Euphorbia sí son venenosas por contener otras sustancias químicas. Dicha combinación de ésteres, que se ven como un látex lechoso, pueden resultar cáusticos e irritantes para la piel y suelen producir inflamaciones muy dolorosas en mucosas.


En resumen:

La Nochebuena no es tóxica y sus partes rojas no son pétalos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Opine, es gratis.

Comments system